ARTÍCULO ORIGINAL
Reintervenciones por fracaso de la miotomía de Heller por acalasia esofágica
Reintervention after failed Heller myotomy for esophageal achalasia
Rosalba Roque González, Miguel Ángel Martínez Alfonso, Jorge Gerardo Pereira Fraga, Armando Villanueva Ramos, Raúl Jiménez Ramos, Vivianne Anido Escobar
Centro Nacional de Cirugía de Mínimo Acceso. La Habana, Cuba.
RESUMEN
Introducción:
la cardiomiotomía de Heller asociada al proceder antirreflujo descrito
por Dor constituye el tratamiento de elección en los pacientes con
acalasia esofágica; sin embargo, las causas del fracaso del tratamiento
aún son controversiales.
Objetivo:
describir las causas del fracaso de la miotomía de Heller en pacientes
operados por acalasia esofágica y la evolución clínica de los
pacientes reintervenidos.
Métodos:
se realizó un estudio descriptivo, retrospectivo y longitudinal de una
serie de pacientes reintervenidos por fracaso de la miotomía de Heller
en el Centro Nacional de Cirugía de Mínimo Acceso desde enero de 2010
hasta diciembre de 2016.
Resultados:
se les realizó miotomía de Heller a 253 pacientes con diagnóstico
de acalasia esofágica. De ellos, 7 (2,7 %) fueron reintervenidos por recurrencia
de los síntomas, 4 (1,5 %) fueron operados inicialmente en la institución
y el resto fueron remitidos de otras instituciones del país. La edad media
fue de 41 ± 15 años (rango 20-59). Los síntomas más frecuentes
fueron la disfagia posoperatoria y la pérdida de peso (100 %). El tiempo
de recurrencia de los síntomas después de la primera operación
fue de 6-12 meses en 4 (57 %), de 12 a 18 meses en 1 (16 %) y de 18 a 24 en
2 (33 %) pacientes.
Conclusiones:
la miotomía incompleta fue la causa principal de reintervención. La
remiotomia laparoscópica con o sin fundoplicatura fue la técnica quirúrgica
de elección para estos pacientes los cuales tuvieron una evolución
clínica excelente o buena en el posoperatorio.
Palabras clave: acalasia; miotomía de Heller; reintervención laparoscópica; preservación esofágica.
ABSTRACT
Introduction:
Heller's cardiomyotomy associated with the antireflux procedure described by
Dor is the treatment of choice in patients with esophageal achalasia. However,
the causes of treatment failure are still controversial.
Objective:
To describe the causes of failure of Heller's myotomy in patients operated for
esophageal achalasia and the clinical progress of patients who required another
surgery.
Methods:
A descriptive, retrospective and longitudinal study was performed in a series
of patients who required another surgery due to failed Heller's myotomy at the
National Center for Minimally Invasive Surgery from January 2010 to December
2016.
Results:
Heller's myotomy was performed in 253 patients diagnosed with esophageal achalasia.
Among these patients, 7 (2.7%) required another surgery due to the relapse of
symptoms, 4 (1.5%) were initially operated at the institution, and the rest
were referred from other institutions in the country. The average age was 41±15
years (range 20-59). The most frequent symptoms were postoperative dysphagia
and weight loss (100%). The time of symptoms relapse after the first surgery
was 6-12 months in 4 patients (57%), 12-18 months in 1 (16%) and 18-24 months
in 2 (33 %) patients.
Conclusions:
Incomplete myotomy was the main cause of reintervention, laparoscopic myotomy
with or without fundoplication being the surgical technique of choice for these
patients, who had an excellent or good postoperative clinical evolution.
Keywords: achalasia; Heller's myotomy; laparoscopic reintervention; esophageal preservation.
INTRODUCCIÓN
La acalasia esofágica (AE) es un trastorno motor primario causado por la pérdida selectiva de las motoneuronas del plexo mientérico esofágico que ocasiona aumento en la presión basal, relajación incompleta del esfínter esofágico inferior (EEI), y la desaparición de la peristálsis esofágica.1,5 El propósito de su tratamiento es mejorar el vaciado esofágico y los síntomas de la enfermedad mediante la disminución de la obstrucción funcional a nivel de la unión gastroesofágica. Este objetivo se puede lograr mediante terapia médica, endoscópica o mediante cirugía.5,6
En la actualidad, el tratamiento quirúrgico se reafirma como la mejor opción para los pacientes con diagnóstico de AE. El proceder de mayor aceptación es la cardiomiotomía de Heller asociada al proceder anti reflujo descrito por Dor;6-8 sin embargo, aunque no existen muchos reportes de tratamiento de las recidivas y sus causas, la disfagia recurrente es considerada como un fallo en el tratamiento quirúrgico.8 La experiencia alcanzada en el Centro Nacional de Cirugía de Mínimo Acceso en el tratamiento de los pacientes con acalasia esofágica, a partir de un protocolo de actuación que guía la conducta a seguir en estos pacientes, permite identificar y describir las causas que pueden influir en la evolución no satisfactoria de los pacientes intervenidos con esta técnica y la conducta a seguir en el tratamiento de las recidivas.4,9,10 El objetivo de la investigación es describir las causas del fracaso de la miotomía de Heller en pacientes operados por acalasia esofágica y la evolución clínica de los pacientes reintervenidos.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo, retrospectivo y longitudinal. Se revisaron las historias clínicas de los 253 pacientes con diagnóstico de acalasia esofágica (AE) a los cuales se les realizó como tratamiento inicial miotomía de Heller. Se incluyeron en el estudio los pacientes que mantuvieron recurrencia de los síntomas y que fueron reintervenidos por fracaso de la miotomía de Heller en el Centro Nacional de Cirugía de Mínimo Acceso desde enero de 2010 hasta diciembre de 2016.
Se analizaron variables como: edad, sexo, síntomas posoperatorios y tiempo de evolución, hallazgo quirúrgico y técnica utilizada. La evaluación posoperatoria se obtuvo a través de las consultas realizadas por sus médicos de asistencia y reflejadas en la historia clínica. Se utilizó la clasificación de Vantrappen y Hellemans que divide los resultados en:
- Excelente:
pacientes completamente asintomáticos;
- Bueno: pacientes
que presentaron disfagia y/o dolor torácico de corta duración y
solo ocasionalmente que desaparece al beber líquidos;
- Regular: cuando
los síntomas anteriores son más intensos y frecuentes, que aparecen
más de una vez por semana;
- Malo: cuando la disfagia se acompaña de pérdida de peso o regurgitación.
La investigación fue aprobada por el consejo científico y el comité
de ética de la investigación, así como la autorización del
Jefe del Departamento de Registros Médicos y Estadísticas. Se empleó
para el procesamiento de los datos el programa estadístico IBM-SPSS para
Windows (versión 21). Se utilizó la estadística descriptiva (frecuencias
absolutas y relativas, media, desviación estándar y rango) para el
resumen de las variables. Se realizó la prueba chi cuadrado de comparación
de proporciones con nivel de significación estadística α= 0,05.
Los resultados se presentaron en tablas estadísticas.
RESULTADOS
Durante el periodo de estudio, se les realizó miotomía de Heller a 253 pacientes con diagnóstico de acalasia esofágica. De ellos, 7 (2,7 %) fueron reintervenidos por recurrencia de los síntomas, 4 (1,5 %) fueron operados inicialmente en la institución y el resto fueron remitidos de otras instituciones del país. El abordaje laparoscópico se realizó en 5 pacientes y 2 fueron tratados por vía toracoscópica. De los 7 pacientes en estudio, 4 fueron del sexo femenino (57,1 %) y la edad media fue de 41±15 años (rango 20-59). Los síntomas más frecuentes fueron la disfagia postoperatoria y la pérdida de peso (100 %). El tiempo de recurrencia de los síntomas después de la primera operación fue de 6-12 meses en 4 (57,1 %), de 12 a 18 meses en 1 (14,3 %) y de 18 a 24 en 2 (28,6 %) pacientes. Uno de los pacientes había sido reintervenido en dos ocasiones anteriores (no en nuestra institución) con diagnóstico de acalasia (tabla 1).
El hallazgo transoperatorio más frecuente fue la miotomía incompleta
en 6 (85,7 %) pacientes acompañada en 1 de ellos por una fundoplicatura
Dor muy ajustada, la cual en la reintervención se deshizo para completar
la miotomía sin realizar fundoplicatura. En el otro paciente que ya tenía
dos reintervenciones anteriores, se encontró un granuloma en el borde derecho
de la miotomía, que además favorecía la fibrosis que se encontró
y lo cual fue muy difícil de disecar para realizar nueva miotomía
y fundoplicatura de Dor.
En los pacientes restantes se completó la miotomía y se realizó en 4 de ellos fundoplicatura de Dor. En uno se decidió igualmente no realizarla por la dilatación importante que tenía el esófago y las múltiples adherencias que se encontraron, lo cual distorsionaba la unión gastroesofágica (tabla 2).
El rango de tiempo quirúrgico de reintervención más frecuente
fue el de 240 minutos y más con 4 pacientes (57,1 %). La técnica quirúrgica
más utilizada fue el Heller-Dor con 4 (57,1 %) pacientes. En un paciente
hubo apertura de la mucosa esofágica puntiforme que se cierra con 2 puntos
de Vicryl 3-0 y apertura de la pleura en hemitórax izquierdo, realizando
pleurostomía mínima baja. La estadía hospitalaria fue de un día
en todos los pacientes, excepto en la que tuvo complicaciones intraoperatorias
que fue de 8 días. Se realizó 1 (14,2 %) reintervención, no hubo
conversión y la mortalidad fue nula (tabla 3).
Según la clasificación clínica posoperatoria de Vantrappen
y Hellemans, después de la reintervención, es considerado el
resultado como excelente en 2 pacientes, los que se encuentran sin los síntomas
de la enfermedad ni secuelas del proceder realizado y como bueno en 3 pacientes
que tienen disfagia esporádica ligera de corta duración, pero sin
vómitos y han aumentado de peso.
A los tres meses, un paciente fue evaluado de mal, al presentar disfagia frecuente,
vómitos y pérdida de peso, que luego del examen clínico detallado,
endoscopía y radiografía fue reintervenido y se deshace la fundoplicatura.
Actualmente su evolución es considerada de regular. Un paciente se mantiene
con dilataciones frecuentes, 3 hasta el momento, pero se decidió no reintervenir
por tener 3 cirugías anteriores por AE. Los pacientes cuya etiología
fue la miotomía incompleta, mostraron una tendencia hacia una mejor evolución
(excelente 2; 40 %), buena 3;60 %) que aquellos con fibrosis (mala 1;100 %)
o asociación de la miotomía con valvuloplastia ajustada (regular 1;100
%). Cuando se comparan las diferencias encontradas, la evolución clínica
posoperatoria de los pacientes en relación con las causas que originaron
la reintervención no resultaron significativas, p= 0,13 (tabla
4).
DISCUSIÓN
En la actualidad, el tratamiento quirúrgico se reafirma como la mejor opción para los pacientes con diagnóstico de AE. La cardiomiotomía de Heller asociada al proceder antireflujo descrito por Dor, aún es el proceder de mayor aceptación.6 Sin embargo, existen pocos estudios que reporten los factores que influyen en la recurrencia de disfagia en pacientes operados y las posibilidades de tratamiento que podemos utilizar.6,11,12 Este estudio muestra la mayor estadística de reintervención por fallo de la miotomía de Heller reportado en Cuba por ser este centro el de mayor experiencia en esta técnica; además de contar con procedimientos que estandarizan las técnicas y el seguimiento posoperatorio de estos pacientes.
Aunque la disfagia se resuelve en más del 98 % de los pacientes operados, la miotomía incompleta es la causa que incide con mayor frecuencia en la recurrencia de disfagia en este estudio; por lo cual, sugerimos en el seguimiento posoperatorio tener en cuenta además de los síntomas que no desaparecen o recurren en los pacientes a realización de la fluoroscopia y endoscopia como exámenes complementarios que aportan mayor información a los médicos e incluso pueden dar detalles hasta de la posible causa de recidiva. Veenstra, Pellegrinni y Loviscek6,13,14 coinciden en que estos dos estudios son los de mayor importancia para el diagnóstico y la explicación de los fallos en la técnica.
La longitud de la miotomía ha sido siempre un punto controversial en la cirugía para la AE. La experiencia en la institución4,9 es que una longitud de 6 cm hacia el esófago y de 1,5 a 2 cm hacia estómago es suficiente. El grupo de Csendes12 coincide con esta longitud; sin embargo, hay estudios como el de Pellegrini13 que concluyen la superioridad de una miotomía gástrica de 3 cm, con fundoplicatura de Toupet de 270°, con la cual se disminuye significativamente la presión en el esfínter esofágico (menor 9,5; 15,8 mmHg) comparado con la sección de 1,5 cm, con lo cual se obtiene un mayor alivio de la disfagia y satisfacción del paciente. En opinión de la autora, el éxito de la miotomía se logra siempre que se seccione de forma adecuada las fibras del EEI. Otro aspecto a debate es donde realizar la nueva miotomía si la causa de la reintervención fuera la fibrosis. Pellegrini13 y su grupo proponen realizarla al lado de la miotomía anterior; sin embargo, coincidimos con Veenstra,6 que aunque es una opción, puede también realizarse completando la anterior.
En todos los pacientes, la reintervención se realizó por vía laparoscópica a partir de los resultados obtenidos. Se consideró que puede lograrse con baja tasa de complicaciones en centros con amplia experiencia en cirugía laparoscópica de avanzada. Los resultados de la reintervención no se vieron afectados por el tipo de operación ni por la técnica utilizada previamente. Los pacientes se vieron beneficiados al tener una estadía hospitalaria corta y rápida incorporación a la vida social. La reintervención laparoscópica, aunque es factible, tiene mayor nivel de complejidad y es necesario tener en cuenta algunos detalles técnicos como son: la exploración de la cavidad con liberación de las adherencias, con cuidado de no lesionar el estómago y disección del esófago miotomizado, evitando sangrados importantes por desgarro de la cápsula hepática o perforación esofágica. González y otros4 coinciden con Veenstra6 en que lo más importante es lograr una anatomía normal que permita una mejor visualización del hiato y disección del esófago mediastínico que evite la redundancia que pueda tener sobre él mismo, lo que mantendría la disfagia en estos pacientes. Otra cuestión en la que existe controversia es en la necesidad de resecar el esófago en los casos en que este muy dilatado (más de 10 cm) o tortuoso. En esta serie se obtuvo buenos resultados solo con la realización de remiotomía y en 2 pacientes sin fundoplicatura. En base a lo anteriormente expuesto y al riesgo que plantea la cirugía resectiva incluso en manos de cirujanos expertos, creemos que actualmente el tratamiento de la acalasia de esófago en el estadio más avanzado e incluso en reintervenciones debe ser la miotomía por vía laparoscópica con funfuplicatura tipo Dor o sin ella. La esofaguectomía quedaría reservada para los casos de disfagia recurrente, que no puedan ser tratados con nueva miotomía, o los casos complicados. Herbella y González15 coinciden en que los pacientes con esófago de aspecto sigmoideo y diámetro > de 6 cm tienen con la miotomía y funduplicatura de Dor por vía laparoscópica, el mismo buen resultado que en los grupos con esófago menos dilatado. La miotomía de Heller por vía abdominal fue el tratamiento de elección en todos los pacientes, esta opción de tratamiento coincide con las evidencias expuestas en las guías de la SAGES.7La fundoplicatura parcial anterior de Dor, fue utilizada en todas las primeras operaciones como proceder antirreflujo; sin embargo, solo en una de las pacientes fue la causa de la disfagia posoperatoria, la cual fue operada en nuestra institución. Fernández y otros9 (1995), reportan resultados excelentes con esta fundoplicatura asociado menos regurgitaciones y disfagia lo que coincide con los estudios realizados por Balaji and Peters.15
A pesar de conocer las limitaciones del estudio por tratarse de una muestra pequeña, se describen en él la historia natural de los pacientes con recurrencia de los síntomas y la conducta en cada caso. Se demostró que la reintervención laparoscópica con preservación del esófago puede mejorar la calidad de vida de los pacientes.
CONCLUSIONES
La miotomía incompleta fue la causa principal de reintervención. La remiotomia laparoscópica con o sin fundoplicatura fue la técnica quirúrgica de elección para estos pacientes, los cuales tuvieron una evolución clínica excelente o buena en el posoperatorio.
CONFLICTO DE INTERESES
Los autores no declaran tener conflictos de intereses.
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Recibido: 18
de septiembre de 2017.
Aprobado: 25
de octubre de 2017.
Rosalba Roque
González. Centro Nacional de Cirugía de Mínimo Acceso. La
Habana. Cuba.
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